lunes, 20 de octubre de 2008

Lecciones de generosidad

Oscar Martínez


La esplendidez de Estados Unidos y la Unión Europea en la gestión de esta crisis me deja pasmado. Nada menos que 700.000 millones de dólares hace unos días, a los que ahora se suman 250.000 más (1), han sido “inyectados” por el gobierno norteamericano en su sistema financiero. La Unión Europea ha sido aún más generosa: más de 1 billón de euros (1,34 billones de dólares) aparecen como por ensalmo para resolver los problemas de liquidez de la banca europea (2). Quien fuera el artífice de este maravilloso presente, el señor Sarkozy, buscaba quizá batir un récord, y superar así en algo a su admirado amigote George W. Bush. Es de admirar lo fácilmente que toman nuestros dirigentes estas decisiones multimillonarias cuando no serán ellos quienes paguen la factura. Eso es lo que yo llamo generosidad.

Y esta generosidad, ¿a quién va dirigida? ¿A aquellos que perderán sus hogares debido a que no pueden pagar la hipoteca porque: a) se han quedado sin trabajo; b) no pueden hacer frente al alza de los intereses bancarios combinada con la inflación? ¿A los más de 250.000 pensionistas (la mayoría mujeres viudas) que cobran pensiones no contributivas de 300 euros, un 60 % inferiores a lo que se considera el umbral de la pobreza? ¿A los 2 millones y medio de parados (un 11 % de la población activa, el índice de desempleo más alto de la UE)? ¿O a las 21.900 personas sin techo que hay en las ciudades españolas, a la atención de las cuales el estado y las organizaciones benéficas privadas dedican la generosa cifra de 144,6 millones de euros anuales (3)?

No, sin duda no es con estas personas con quienes están siendo generosos los poderes públicos que administran nuestras vidas y nuestros dineros (¿de dónde, si no, salen tantos millones?). Los destinatarios de tales ayudas son entidades que, a primera vista, no deberían despertar demasiado nuestra compasión. Pongamos algunos ejemplos. El BBVA es conocido por sus inversiones en la industria del armamento. Este banco tiene participaciones accionariales (algunas de hasta el 65 %) en empresas de la industria de la muerte: CESCE, Ibérica del espacio, Hisdesat, INDRA, RYMSA, Inmize (4). Aunque no es el único. Otros muchos bancos y cajas españolas hacen lo mismo, aunque no al mismo nivel (5). El BSCH, por su parte, financia en América Latina y otras partes del mundo proyectos industriales que son responsables de graves atentados contra el medio ambiente de esos países: presas hidroeléctricas, papeleras y explotaciones de gas y petróleo, todas ellas industrias altamente contaminantes o peligrosas para el medio ambiente (6). ¿Y qué decir de los delitos fiscales que comete la gran banca y por los que nunca son condenados sus responsables por los tribunales (7)?

El mismo estado español se dedica a jugar a la Bolsa. El año pasado supimos que el gobierno había invertido parte del dinero de la Seguridad Social en valores bursátiles y otros activos financieros, sin al parecer albergar temor alguno a poner en riesgo el futuro de nuestras pensiones (8).

Los apologetas de esta gran patraña a la que llaman economía de mercado, nos dicen que estas medidas extraordinarias significan la muerte del neoliberalismo. Y hasta se atreven a desempolvar a Keynes y a los programas socialdemócratas de hace medio siglo para hacernos creer que todo está cambiando. Ya. Permitidme que lo dude. Que nacionalicen algunos bancos, como ha hecho el gobierno inglés estos días, no significa nada. Los volverán a privatizar después, cuando estén limpios de polvo y paja. El problema reside en que son los mismos que provocan estos desastres los que luego proponen las soluciones. Nadie, absolutamente nadie, se atreverá a meter mano a los grandes capitales acumulados año tras año por los poderes financieros. Esta gente sufre de un ilimitado cinismo y no tienen mayores escrúpulos en atacar posturas ideológicas que ellos mantenían como sacrosantas e inamovibles hasta hace unas pocas semanas. Recordemos que los señores Gordon Brown, Angela Merkel, Nicolas Sarkozy o Rodríguez Zapatero, erigidos por la prensa en caballeros andantes de las finanzas, son los mismos que impulsaron, no hace mucho, una ley europea por la que se aprueba la jornada laboral de 65 horas semanales. ¿Con qué filantrópico fin? Pues con el de permitir a las empresas europeas ganar más dinero gracias a una mayor explotación de los y las trabajadores/as. En otras palabras, cambian las leyes para que esa clase de robo a la que se denomina trabajo a cambio de un salario sea aún mayor de lo habitual. ¿De veras podemos creer a esta gente cuando afirman públicamente que defienden nuestros intereses?

No debemos albergar dudas sobre lo que significarán estas donaciones de dinero público y estas compras de activos financieros llamadas “nacionalizaciones”. Significarán en un futuro próximo mayores recortes a los presupuestos estatales en las áreas que todos conocemos: sanidad, educación, seguridad social… Significará también mayor “flexibilidad laboral”, salarios más bajos y más leyes que favorezcan el dumping, lo que ellos llaman “ser más competitivos” (9). Es así como esperan que paguemos el enorme caudal de dinero destinado a salvar un sistema financiero diseñado para favorecer la especulación y la evasión fiscal, que tanto gusta a los capitalistas. Los mismos políticos que, escuchando los cantos de sirena de los especuladores, cerraron los ojos a la desregulación del movimiento de capitales que ha permitido esta crisis, son los que, ahora, hablan de “crear nuevos mecanismos de control bancario“ (Angela Merkel) (10); “refundar el capitalismo”, “salir del mito de la infalibilidad del mercado” (Nicolas Sarkozy) (11); o “introducir más transparencia y mejorar los mecanismos de supervisión” (Durao Barroso) (12). Nuestro presidente, por ejemplo, tuvo la cara dura de decir cosas como ésta:

“lo que está sucediendo ahora en la economía es un ejemplo del liberalismo asimétrico por el que se deja que las cosas fluyan mientras algunos ganan mucho dinero y se pide que se intervenga con el dinero de todos los contribuyentes si tienen grandes pérdidas.” (13)

Y lo dice él, que ha dado el visto bueno a la compra, con el “dinero de todos los contribuyentes”, de 30.000 millones de euros de “activos financieros” a los bancos españoles, financiándola con deuda pública e hipotecando así las cuentas del estado.

En el mundo real los hechos no suceden “porque sí”, obedecen a unas causas, y las coyunturas, o tiempos cortos, se enmarcan en estructuras temporales más amplias. Desde los años 70 para acá, el capitalismo se ha caracterizado por la búsqueda del máximo beneficio (su norma básica) a través del ejercicio de prácticas especulativas, dejando a la economía productiva en un segundo plano. ¿Por qué? Pues la explicación del porqué la encontraremos en la crisis de sobreproducción de la economía real que se produjo en esos años, en que el capitalismo cambió de estrategia y optó por la desregulación, la privatización y los recortes en el gasto público (14) como medios para hacer frente al descenso de la tasa de ganancia que se produjo como consecuencia del exceso de producción en relación a la demanda (15). Ello supuso, como todos sabemos, el abandono de las ideas keynesianas y socialdemócratas, que hasta entonces imperaban en la economía de los países desarrollados, en favor de la doctrina neoliberal, cuyo gurú supremo fue el economista norteamericano Milton Friedman (16) y cuyos pioneros en su puesta en práctica fueron Ronald Reagan y Margaret Thatcher.

La forma que ha tenido el sistema de hacer frente a la crisis de sobreproducción ha sido, por un lado, incrementar la capacidad adquisitiva del consumidor y la productiva de las empresas mediante la expansión aparentemente ilimitada del crédito, y por otro, como ya he dicho antes, favorecer operaciones especulativas de todo tipo, lo que ha ido produciendo crisis sucesivas conforme han ido estallando, una tras otra, todas las burbujas especulativas, la última de las cuales ha sido la inmobiliaria, con los famosos créditos hipotecarios subprime (17) y los hedge funds, o fondos de inversión de alto riesgo (18). Como vemos, ambos factores están íntimamente relacionados. El abuso del crédito ha favorecido la especulación y ésta ha contribuido a financiar el crédito.

Por último, me gustaría recordar una cosa que se tiende a olvidar fácilmente en momentos como éste. En la sociedad capitalista las crisis no inciden por igual en la vida de las personas: hay algunas de estas personas a les que les va muy bien siempre; ellos no notan en su estándar de vida los efectos de la crisis. Hay otros, en cambio, que no son invulnerables como los primeros y ven mermada su capacidad de consumo; para algunos de éstos aún es posible recuperarse, para otros, en cambio, puede significar su ruina. Por último, están aquellos que siempre están en crisis, aunque la Bolsa esté por las nubes. Con estos últimos, la generosidad brilla por su ausencia.


Notas:

1. El País. EE UU da un giro radical a su plan de rescate para seguir el modelo europeo. http://www.elpais.com/articulo/economia/EE/UU/da/giro/radical/plan/rescate/seguir/modelo/europeo/elpepieco/20081015elpepieco_1/Tes.

2. El País. Más de un billón en ayudas a entidades financieras. http://www.elpais.com/articulo/economia/billon/ayudas/entidades/financieras/elpepueco/20081013elpepueco_4/Tes.

3. Datos de 2005. Salvador Busquets. Nuestros vecinos de la calle: el rostro de una problemática social. Fundación Cristianisme i Justícia., nº 150, noviembre 2007.

4. BBVA sense armes. Inversiones del BBVA en armamento. http://www.bbvasinarmas.org/armamento_cas.htm.

5. BBVA sense armes. Inversiones de otras entidades financieras en armamento. http://www.bbvasinarmas.org/otrasinversiones_cas.htm.

6. Setem. Banco Santander: Vínculos financieros con empresas y proyectos controvertidos en el mundo. http://www.bbvasinarmas.org/documentos/Informe_Setem_Santander.pdf.

7. Juan Torres López. ¿Será verdad que la vicepresidenta del Gobierno fue quien salvó a Botín de ir a la cárcel?. http://www.juantorreslopez.com/.

8. El Mundo. El Gobierno aprueba invertir en Bolsa parte del Fondo de Reserva de las pensiones. http://www.elmundo.es/papel/2007/06/09/economia/2136406.html.

9. Dumping: http://es.wikipedia.org/wiki/Dumping.

10. Merkel achaca la crisis financiera a la 'codicia' y a la 'mala gestión' de los bancos. http://www.cincodias.com/articulo/empresas/Merkel-achaca-crisis-financiera-codicia-mala-gestion-bancos/20081008cdscdiemp_44/cdsemp/.

11. Propone Sarkozy 'refundar' el capitalismo ante crisis financiera. http://www.informador.com.mx/economia/2008/46822/6/propone-sarkozy-refundar-el-capitalismo-ante-crisis-financiera.htm.

12. Brown y Barroso piden seguir trabajando en reforma sistema financiero global. http://www.finanzas.com/noticias/economia/2008-10-15/52168_brown-barroso-piden-seguir-trabajando.html.

13. Zapatero culpa de la crisis a los neoliberales a los “que tanto han aplaudido Aznar y Rajoy”. http://www.lanacion.es/2008/09/22/zapatero-culpa-de-la-crisis-a-los-neoliberales-a-los-que-tanto-han-aplaudido-aznar-y-rajoy/.

14. Naomi Klein. La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre. Barcelona, Paidós, 2007. Pág. 88.

15. Michel Collon. Diez preguntas sobre la crisis. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=74083.

16. Milton Friedman. http://es.wikipedia.org/wiki/Milton_Friedman.

17. Créditos subprime. http://es.wikipedia.org/wiki/Subprime.

18. Hedge funds. http://es.wikipedia.org/wiki/Hedge_funds.

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